Propuesta de valor: el diferencial que te ayudará a posicionar tu negocio

Posicionar un negocio lleva tiempo, dedicación y trabajo; pero por sobre todas las cosas, orden. En todo plan tiene que existir ese ítem que te ayude a ver por qué lo que vos ofreces es algo que la gente va a querer comprar. Tu propuesta de valor.

Si tuviste una idea es porque encontraste una necesidad, o bien fue algo que te llamó mucho la atención y necesitas implementarlo para darle respuesta a esa creatividad. Cada idea o emprendimiento tiene un valor intrínseco que luego debe convertirse en la guía para poder avanzar en tu negocio y hacerlo sostenible ¿cómo lograrlo?

Tres ejemplos de propuestas de valor que te inspirarán

A diario consumimos muchísimos productos casi sin pensar por qué lo hacemos, pero la respuesta termina siendo muy simple: porque satisface alguna necesidad que tenemos o porque nos inspiran. Por ejemplo…

  • Netflix: su valor se centra en su modelo de suscripción y sus precios. Pero también fue evolucionando al crear su propio contenido y personalizando las búsquedas en tu tele.
  • Uber: si, la empresa que te transporta pero que no es dueña de ningún auto. Su propuesta de valor se centra en dos ejes: la economía compartida y que el usuario pueda conocer, de antemano, quien lo pasará a buscar por su dirección.
  • Nike: ¿la calidad? ¿los productos? No, su diferencial está en la experiencia. “Just do it”, nos dice la marca invitando a desafiarnos para progresar y superarnos.

A continuación te contaré cuatro pasos que ayudarán a definir tu propuesta de valor:  

Paso 1: Remontate a los inicios: explora tu historia

Como decíamos, la mayoría de los emprendimientos surgen a partir de algo en particular. La mejor manera de encontrar el “por qué” que nos movió en un inicio es mirar hacia atrás, allí estará el punto fuerte de tu negocio. Siempre recuerda porqué empezaste:

  • A qué venimos a dar respuesta.
  • A quiénes queremos ayudar.
  • A quiénes les contamos la primera idea que tuvimos.
  • Qué vimos que nos disparó la idea de emprender

Paso 2: fusiona idea e intención con el mercado

Para que un negocio prospere se necesita de la atención y el aplauso de los clientes y de quienes pueden ser potenciales inversores. Esto es posible lograrlo:

  • Conoce a tus clientes. Piensa quién podría consumir tu producto, cómo son sus rutinas, a qué se dedican, qué leen, qué les gusta. 
  • Pregúntate si lo que ofreces responde a esa rutina. Si encuentras que sí, entonces el cliente que imaginaste es el correcto. Si la respuesta es no, no hay que asustarse, simplemente creaste un producto que podría consumirlo otra persona.
  • Qué comunidades se podrían ver beneficiadas con este producto. Hoy, pensar en el beneficio, más allá de la ganancia nos convierte en potenciales empresas para recaudación de fondos.
  • Qué empresas podrían interesarse en nuestro producto. Este listado será muy importante para comenzar a pensar en levantamiento de capital.

Ahora que logramos entender quienes son las personas, empresas o instituciones que podrían interesarse en nuestro negocio es momento de entender cuál es nuestro diferencial.

Paso 3: piensa por qué eres la mejor opción

Este es un momento clave para entender el valor de aquello que hacemos y que queremos ofrecer.  ¿Por qué van a elegirnos a nosotras y no a nuestra competencia? 

  • Haz un listado de aquellos servicios, empresas, emprendedoras que ofrecen algo igual o similar a tu producto.
  • Pregúntate y escribe que tiene de diferente el tuyo. Esto será muy útil a la hora de crear tu comunicación.
  • Reflexiona acerca de cómo podrías ir mejorando ese diferencial en una línea de tiempo.

Este último ítem ¡es clave! porque si hacemos algo que tiene una competencia, entonces siempre tendremos que ponerle foco a hacer aquello que nos hace únicas.

Entonces, para resumir, el valor de tu negocio se va a centrar en tres partes claves: tu idea, tus clientes y el mercado y tu diferencial. Si logras responder a estos tres pilares podrás estar encaminada para mejorar las conversaciones y comunicaciones respecto a aquello que quieres ofrecer.

Paso 4: realiza tu lienzo de propuesta de valor Canvas

Nadie nace aprendiendo a armar un modelo de negocios, y muchos menos, poder hacerlo de una manera ágil y eficaz y entender cómo la empresa crea y ofrece valor a las personas. Por eso, aprender el modelo Canvas te ayudará a lograrlo.

Por un lado, del derecho, vas a describir el perfil de tu cliente y agrupar, de manera detallada las tareas, frustraciones y alegrías de esta persona.

  • Tareas: aquello que los clientes intentan resolver en su vida personal o laboral.
  • Frustraciones: son los riesgos u obstáculos a los que se enfrentan los clientes cuando realizan esas tareas.
  • Alegrías: son los resultados que quieren conseguir los clientes o los beneficios concretos que buscan.

Por otro lado, el izquierdo, el mapa de valor está compuesto por los elementos que deberían dar respuesta a las necesidades del cliente que creamos.

  • Productos y servicios: es una lista alrededor de la cual se construye una propuesta de valor.
  • Aliviadores de frustraciones: describen cómo los productos y servicios aplacan las frustraciones del cliente.
  • Creadores de alegrías: es una descripción de cómo los productos y servicios crean alegrías al cliente.

¿Cuándo es exitoso este modelo? Cuando los elementos de cada una de las partes anteriores coinciden y generan en el cliente el resultado esperado.

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